Cómo sobrevive a una ruptura amorosa el signo de Géminis

Los que nacieron bajo el signo de los gemelos no tienen las cosas fáciles con el amor. Todos buscamos a quien nos complemente, y de alguna manera sabemos qué cualidades debe tener: aquellas que nos faltan y que nos gustan. Para los Géminis, cuya naturaleza doble tiende a la inercia, a que se sientan plenos por sí mismos y a solas, el amor es la posibilidad de encontrar a un igual o a un rival.

Como no ceden y no buscan ser complementados, suelen ser más diplomáticos que apasionados. Y quien les ama puede llegar a la conclusión de que todo les da igual.

No es así, y menos en el amor, pero puede parecer que observan las relaciones desde un muy lugar muy alejado, más como espectadores que como protagonistas. Actúan como si el amor le sucediera a otra persona... y por ello rara vez son los que rompen una relación, y más bien son los que se dejan atrás.

¿Cómo afronta Géminis una ruptura amorosa?
Los Géminis son el signo del zodiaco que se toma con mayor calma los problemas amorosos. Si hay conflictos entre ellos y la persona que aman, dialogan y suelen resolverlos. Por desgracia, el entusiasmo que exhiben en otras parcelas de la vida (en el trabajo, en su educación, en su ascenso social) no suelen aplicarlo a sus relaciones. Y quien vive a su lado no acaba de saber nunca si realmente les amaban o no.

Los nativos del signo de los gemelos se toman las rupturas con aparente calma. Civilizados y fríos dicen adiós, sin que les tiemble el pulso... pero por dentro...

Por dentro los Géminis son un mar de dudas, de miedos, de palabras agazapadas. Y es que, por más que se digan que no importa, que se tienen a sí mismos, saben que fracasar en el amor demuestra que no son todo lo infalibles que pensaban. Y eso puede dolerles más que la pérdida de una persona y de las posibilidades que desataba amarla.

¿Cómo debería afrontar una ruptura amorosa el signo de Géminis?
El amor, cuando se rompe, nos ofrece un gran aprendizaje: el de renacer de uno de los peores dolores y levantarse de nuevo. Ahorrarnos este dolor sólo conduce a que perdamos el valor de esa experiencia. Hay que saber decir adiós cuando ya no somos requeridos, y hay que saber decir adiós cuando ya no tiene sentido seguir adelante.

El amor es una de las educaciones más necesarias. Y no se puede dejar de lado aludiendo a una falsa ecuanimidad. Hay que dejarse ir, Géminis, y vivirla con toda su intensidad.